A veces para ver mejor hay que pararse o marcharse

09/03/2015 - Blog

Por Juan Osaba. Director General Masscomm Innova

Una historia de viajes, retornos, oportunidades y sobre todo de la obligación en buscar una palabra positiva para sustituir el término “error “… … No nos damos cuenta pero vamos cumpliendo años, como unos días atrás me indicaba un amigo en un correo, y por tanto también nuestros padres y en estos días pasados que por cuestiones familiares de salud, ya gracias a Dios superadas, me he tenido que salir un poco del día a día y me ha permitido tener algo más de tiempo para pensar y sobre todo ver con un poco de perspectiva muchas cuestiones y opciones.

Leyendo el otro día un interesante Blog de José Luis Casal, me encontré con una historia sobre un relato de esos de carretera y misterio. En una pequeña aldea que se encontraba entre escarpadas montañas de Galicia, uno de los vecinos decidió emprender su propio camino y cuando llegó al puerto que se abría entre dos de las cumbres… desapareció. Hoy muchos jóvenes están repitiendo la misma historia. No han celebrado las navidades en familia o su último cumpleaños con los amigos, porque gracias al esfuerzo de los suyos han partido para realizar estudios y aprender idiomas fuera de nuestro país. Otros, en cambio, con los estudios terminados o con situaciones mucho más duras, tan solo con las maletas llenas de ilusión y ganas por trabajar han tenido que salir igualmente para buscar sus ingresos y recomponer sus vidas con la esperanza de volver algún día y retornar cargados de nuevas experiencias, conocimientos y algún ahorro... ¡Todos ellos sin duda unos valientes!

Somos un país que puede reinventarse, hemos sido siempre un pueblo muy luchador y emprendedor, soñador.... En el S.XV, en nuestras “tierras no se ponía el sol”, en el 1570 bancarrota... ¿nos suena de algo verdad?. Debemos aprender siempre de nuestro errores o mejor dicho de nuestras “ correcciones “ ya que éstas son los que nos aportan la sabiduría necesaria. ¿Sabéis conducir? ¿Sí? pues fijaros que cuando vais al volante, realizáis constantemente ‘microcorrecciones’ y todas ellas son una necesidad de la conducción que vamos corrigiendo casi siempre sin ser conscientes de ello, de forma casi automática. En algunas ocasiones incluso damos algún volantazo más brusco o un frenazo, pero tampoco podemos considerarlos errores, sino incidentes de la marcha. Al final, para ser buen conductor y lo se bien por propia experiencia, la única opción es recorrer miles de kilómetros acompañados de algún que otro ‘microerror’ y algún susto provocado por esos incidentes no tan inusuales como los que os comentaba. ¡Lo importante es no salirse de la carretera!

Para dominar y controlar nuestras vidas, nuestro trabajo y nuestro futuro de la mejor manera es absolutamente imprescindible cometer también algunos errores. Tantos, que deberíamos estar en la obligación de buscar una palabra positiva para sustituir la de “error “. Cada vez que ocurre uno, es como si recibiésemos una señal que nos indica el camino correcto a seguir. Todos los errores forman parte del camino y nos ayudan a llegar siempre bien a nuestro tan ansiado y merecido destino.

Ahora debemos “ corregir el rumbo “ aprender y sacar adelante el país entre todos. Sí, todos juntos, para permitir a todos los valientes que nos han abandonado estos años pasados, retornar lo antes posible y como en tiempos pasados esperarles con esperanza, para con su ayuda y esfuerzo, con todas sus ilusiones y también con todos sus nuevos conocimientos volver otra vez a reinventarnos y demostrarnos que todos juntos superamos las perspectivas más negativas.

Ahora amigos, nos toca después de tantos años de desierto, trabajar para llegar al oasis, un oasis que esta vez lo tenemos tan solo a unos pocos metros. Es el momento de aumentar la marcha, es el momento de correr y llegar…