PARA CREAR HAY QUE CREER… Todos somos creativos

Parafraseando a William Faulkner, autor de la cita ‘Inteligencia es saber entender el entorno’, y aplicando el planteamiento a la creación de oportunidades, podríamos afirmar que ‘Creatividad es saber adaptarse al entorno’. Partiendo de esta premisa, la creatividad es a día de hoy, una herramienta imprescindible en cualquier faceta de nuestra vida… Y a la hora de hacer negocios, mucho más. Para algunos, el hecho de ser creativos viene instalado de serie en su personalidad. Pero para la mayoría de las personas, la necesidad de utilizar su lado derecho del cerebro –sí esa área responsable de la imaginación- significa realizar un esfuerzo extraordinario que las limita y las impide desarrollar nuevos planteamientos vitales y/o profesionales.La afirmación de ‘yo no soy creativo’ se convierte en una excusa automática excesivamente interiorizada. Una excusa que refleja un miedo endémico a romper con el área de confort en el que vivimos instalados, y que entiende los cambios como un peligro, en vez de cómo una oportunidad. Pero por suerte, y pese a quien pese, todos somos creativos. Y en los momentos más difíciles, cada uno de nosotros recurrimos a nuestra creatividad innata para buscar una salida, para solucionar un problema o, simplemente, para ilusionarnos y así poder seguir avanzando. La clave para explotar la creatividad es ‘creer en nosotros mismos y en nuestra capacidad para imaginar’. Una condición imprescindible que nos permitirá romper con el tópico que nos limita y acceder a un espacio de desarrollo personal e intelectual infinito. De esta forma, seremos capaces de salir de la caja de lo cotidiano y abordar una nueva visión externa, en la que las ideas apoyadas por la tecnología se convertirán en nuestro arma de proyección más potente. Y es que ser creativos nos permite situarnos en un plano que nos diferencia del resto. Un plano que nos hace más competitivos, más frescos y, sobre todo, más ‘accesibles’, dado que lo original tiene un poder de atracción mucho más fuerte que lo ‘habitual’. ‘Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo’. Albert Einstein. La crisis, abordada desde una perspectiva creativa, se convierte así en el escenario propicio para ‘destacar’. Y no pensemos que hacen falta muchos recursos, ni grandes excesos… Simplemente hace falta ‘querer hacerlo’ y ‘hacerlo’. Romper con el miedo al cambio, al ridículo, al fracaso, a la locura… supone dar ese primer paso hacia la generación de ideas que nos transformará en seres creativos. Un primer impulso que debe asentarse a través del desarrollo de habilidades que nos permitan ‘aprender a aprehender la información’, y nos ayuden a buscar, entender, interpretar y transmitir. En definitiva, que ‘todos somos creativos’ es uno hecho científicamente demostrado… Así que en nuestra mano está decidir si ‘simplemente queremos conformarnos o realmente queremos adaptarnos’. Todo es una cuestión de evolución y de fe en nosotros mismos… De querer creer, para poder crear.