Transformación digital y ciberseguridad
Es constante la presencia del concepto de Transformación Digital en cada uno de los eventos de tecnología y en las estrategias de todas las empresas.
¿Qué significa la transformación digital?
El uso de la tecnología para mejorar los procesos de las organizaciones en su proceso de entendimiento del cambio que afecta a su posición en el ecosistema donde actúa, en sus relaciones con los distintos miembros de ese espacio: clientes, accionistas, entorno, cumplimiento normativo, proveedores,….
“Los directivos en todas las organizaciones están utilizando los últimos avances digitales para mejorar el posicionamiento de sus empresas, sus procesos internos y sus proposiciones de valor”.
¿Cómo estos ejecutivos pueden liderar estas transformaciones digitales?
El uso de tecnologías de análisis de datos, movilidad, redes sociales, dispositivos inteligentes, cloud, Internet de las Cosas, ciberseguridad se ha convertido en algo habitual en las conversaciones donde palabras como disrupción ha tomado gran relevancia. De todas ellas, “la ciberseguridad” se ha convertido en un elemento recurrente que afecta a las cuentas de resultados de las empresas, a la estabilidad de los Estados y a nuestra vida personal y familiar.
“Para resolver los problemas derivados de la ciberinseguridad han aparecido numerosas tecnologías que han intentado mitigar un riesgo creciente que ha llevado a unas pérdidas económicas mundiales estimadas en 2016 de 446 billones de dólares según el World Economic Forum”.
La cibercriminalidad, el robo de información, el ciberterrorismo, el “crime as a service”, el ciberespionaje suponen un reto para el desarrollo de las sociedades en libertad. Empresas tecnológicas que colaboran con las fuerzas y cuerpos de seguridad en la defensa diaria para prevenir ataques a las infraestructuras, las empresas, los estados y las personas. Su labor es intensa ,365*24*7, ya que el delito vuela rápido y es necesario trabajar sobre modelos cambiantes de ataques.
Es preciso formar a profesionales que comprendan la tecnología de ciberseguridad pero también analistas de datos que desarrollen algoritmos capaces de buscar relaciones entre los patrones de conducta de los ciberdelincuentes y de aquellos que los financian. De analistas de inteligencia que puedan ver más allá de lo evidente y descubran cómo operan aquellos que intentan vulnerar la propiedad privada o los secretos estratégicos de empresas y países. De expertos en redes sociales, en modelos de comportamiento, para minimizar el impacto de movimientos de radicalización como el terrorismo yihadista que utiliza la red como plataforma de proselitismo…
Por todas estas razones la Unión Europea en su estrategia de Ciberseguridad manifestó que ante este riesgo Europa tenía dos deficiencias fundamentales: la falta de profesionales cualificados que puedan hacer frente a estas amenazas y una dependencia tecnológica total en esta materia de países como Estados Unidos e Israel. Para intentar mitigar estas carencias se proponen iniciativas a los países miembros en materia de inversión en I+D+i apoyados por planes de la Comisión Europea, ante una amenaza real que atenta a las libertades de los ciudadanos. Por tal motivo se han transpuesto numerosas normativas que, en España, se han traducido en la Estrategia de Seguridad Nacional, la Estrategia de Ciberseguridad Nacional, la Agenda Digital, el nuevo Reglamento de Protección de Datos, la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas y la Ley de Seguridad Nacional donde la ciberseguridad adquiere una gran importancia incluyéndola en las acciones de protección de la seguridad económica para nuestro país y para todos los ciudadanos, sean personas físicas o jurídicas.
“La seguridad de España es una tarea de todos”.
Asumiendo que Masscomm, como empresa mayorista de tecnología de las comunicaciones y de la seguridad, y comprometido con estas iniciativas, ha tomado la decisión de colaborar con sus clientes, el canal de distribución, en potenciar sus capacidades tecnológicas potenciando sus líneas de seguridad con la incorporación de tecnologías de ciberseguridad que ayuden a nuestros clientes a proteger a sus clientes.
Con este mismo interés Masscomm también colabora con los distintos fabricantes en los procesos de transformación de estos al pago por uso, al cambio de su modelo de negocio migrando de productos hardware a software y fortaleciendo al canal de distribución para entender estos cambios que nos afectan a todos. Nuestra transformación digital en la que también estamos inmersos.
Durante el pasado año 2016, impulsados por completar nuestra oferta hacia nuestro canal, invertimos en productos y provisión de servicios, como Masshoteles o como la migración de servicios tradicionales al cloud con la incorporación de Walhalla. En la línea de analytics, Formavolución nuestra start-up de análisis de datos, ha recibido el premio, otorgado por Incibe, al mejor desarrollo tecnológico español en ciberseguridad 2016, en competencia con otros proyectos de altísima solvencia tecnológica.
Todas y cada una de estas inversiones, las presentes y las futuras, están y estarán puestas al servicio de nuestros clientes para mejorar su competitividad, sus capacidades tecnológicas y asesorarles para que puedan realizar con éxito el acompañamiento a sus clientes finales en los distintos procesos de transformación digital que estos tendrán que llevar a cabo. Porque también es una tarea de todos colaborar para ayudar a la transformación de otros y a transformarnos a nosotros mismos en ese camino de mejora continua y de calidad. Es, en definitiva, un camino que debemos hacer juntos en una economía colaborativa que enriquece, personal y profesionalmente, a todos los que participamos de este ecosistema.
Juan A.Gómez Bule
Consejero Asesor
Masscomm